Acerca de nuestro "gran maestro":
Domingo Faustino Sarmiento dijo acerca de Juan Manuel de Rosas:
“…mitad mujer por lo cobarde, mitad tigre por lo sanguinario…” (Facundo, Introducción).
Cada uno sabrá discernir si fue acertada o no su caracterización, pero adviértase que nuestro “gran maestro” mostró una marcada veta machista (¿o misógina?) surgida desde muy adentro…
“Hoy, gracias a los caprichos de la moda, no causa novedad al ver hombres con barba entera a la manera inmemorial de los pueblos del Oriente… Un pueblo que habla español y lleva y ha llevado siempre la barba completa, cayendo muchas veces hasta el pecho; un pueblo de aspecto triste, taciturno, grave y taimado, árabe…” (Facundo, Capítulo VI – La Rioja – El comandante de campaña).
Ojo, ciudadanos, con los pueblos de Oriente y sus barbados habitantes. Ya lo dijo nuestro “primer educador”: son todos taimados y, por extensión, lo son también todos los que usan barba completa como ellos, en mayor o menor grado, según el largo. George Bush tuvo de dónde aprender…
“Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes, por quienes sentimos sin poderlo remediar, una invencible repugnancia…”.
“No trate de economizar sangre de gauchos. Éste es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos esos salvajes…”.
On ne tue point les idées – (Fortuol)
Y traduce a continuación —no sé si bien o mal, desconozco el francés—:
Luego de hacer una lectura detenida y crítica sobre su legado escrito y citado anteriormente, ¿en cuál de los dos conceptos deberemos incluir el ilustre nombre del “padre de la escuela argentina”?
Está genial este perfil "del gran maestro".
ResponderEliminar¿Qué agregar? Cuesta pensar en un educador con este costado ideológico... ¿Y cómo lo recortamos ese costado ideológico del escritor?