En mi calle hay una acera gris
donde se pegan las miradas
del que mira adonde va.
En mi calle hay un banco que es
tan largo y blanco como el mármol
donde iremos a parar.
Yo no sé por qué son tan blancas
las altas ventanas que miran al cielo.
En mi calle el mundo no habla
la gente se mira y se pasa con miedo.
Si yo no viviera en la ciudad
quizás vería el árbol sucio
donde iba yo a jugar.
En mi calle de silencio está
y va pasando por mi lado,
es un recuerdo desigual.
Yo no sé por qué estoy mirando,
por qué estoy amando,
por qué estoy viviendo...
Yo no sé por qué estoy llorando,
por qué estoy cantando,
por qué estoy muriendo...
Silvio Rodríguez
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