miércoles, 5 de octubre de 2011

Hermenegildo Sábat

Quizás yo sea un tranquilo, silencioso anarquista, que sueña en su casa con que desaparezcan los gobiernos.

Descreo de las fronteras, y también de los países, ese mito tan peligroso.

Sé que existen y espero que desaparezcan las diferencias angustiosas en el reparto de la riqueza.

Ojalá algún día tengamos un mundo sin fronteras y sin injusticias.

Jorge Luis Borges