viernes, 30 de abril de 2010

viernes, 9 de abril de 2010

LAMENTO EN PROSA POR UN AMOR QUE NO FUE


Ya nadie se animará a decir que estoy medio loco, aunque lo esté. A mí nadie me lo dijo y sé que jamás me lo dirán. Ninguno de los que me conocen entiende por qué reparé un día en vos. Imagino a los imbéciles conjeturando idioteces, maldiciones, improperios. ¡No me vengan a mí con versos moralistas! ¡Ah, querida, cómo hacer para estar con vos a pesar del mundo!...

Sonreíste aquella vez, tímida, en la distancia. Intenté encontrar tus ojos... difícil tarea. Disimulé ignorarte —¡cómo hacerlo!— pero nadie lo creyó. Pasó el tiempo y mi disimulo se perfeccionó. Logré que todos creyeran que para mí eras nadie, que para mí eras invisible. Tan a la perfección lo hice que vos, tonta, también lo creíste. Y te perdí para siempre.