¿Dígamne si no es para escucharlo con la luz apagada, los ojos cerrados y con un tinto en la mano?
La escritura es una actividad solitaria. Quien escribe no hace otra cosa que gritar en silencio. A veces logra que alguien lo escuche, pero no siempre que lo entienda (fideo)
viernes, 30 de abril de 2010
jueves, 22 de abril de 2010
domingo, 11 de abril de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
LAMENTO EN PROSA POR UN AMOR QUE NO FUE
Ya nadie se animará a decir que estoy medio loco, aunque lo esté. A mí nadie me lo dijo y sé que jamás me lo dirán. Ninguno de los que me conocen entiende por qué reparé un día en vos. Imagino a los imbéciles conjeturando idioteces, maldiciones, improperios. ¡No me vengan a mí con versos moralistas! ¡Ah, querida, cómo hacer para estar con vos a pesar del mundo!...
Sonreíste aquella vez, tímida, en la distancia. Intenté encontrar tus ojos... difícil tarea. Disimulé ignorarte —¡cómo hacerlo!— pero nadie lo creyó. Pasó el tiempo y mi disimulo se perfeccionó. Logré que todos creyeran que para mí eras nadie, que para mí eras invisible. Tan a la perfección lo hice que vos, tonta, también lo creíste. Y te perdí para siempre.
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